Hoy os traigo un consejo muy interesante. Vereis, hace poco me pasó una cosa muy curiosa que hasta la fecha no me había sucedido nunca. Pero como dicen por ahí, para todo siempre hay una primera vez.
Después de mucho tiempo sin gastarlas, años, decidí aquel día ponerme unas botas chulísimas con cuña de caucho. Yo ignorante de la vida, me fuí inconscientemente a un evento que tenía.
Iba andando por ahí tan normal, cuando de repente, noté el suelo raro y se me ocurrió mirarme las suelas por si había pisado algo. La sorpresa que me llevé cuando vi que se estaba deshaciendo literalmente la suela, es más, que iba dejando detrás de mí un rastro de migas de caucho.
Lo que más me dolió, es que acababa de redescubrirlas y pensaba ponérmelas un montón, pero en vez de eso, las tuve que tirar.
Al investigar un poquito, pude averiguar, que esto es lo que normalmente pasa con este tipo de suelas cuando no te las pones en mucho tiempo.
Mi consejo es que gastéis las cosas que ya tenéis, porque luego pasa lo que pasa y es una pena...
Saludos,
LVH
Otros consejos:
Artículos que te pueden interesar:
Manualidades:
No hay comentarios:
Publicar un comentario